Flora Iberica: Hierbas perennes, estoloníferas, acuáticas, sumergidas, dioicas, con polinización en la superficie del agua –epihidrofilia. Tallos muy poco desarrollados, originándose en los nudos de los estolones que están transformados en un corto tuberobulbo, de los que salen, raíces, hojas –que se disponen todas en la base–, inflorescencias, y nuevos estolones. Hojas dísticas, sésiles, linear-elípticas, finamente serruladas en el ápice, algo envainantes en la base, más o menos translúcidas, con varios nervios longitudinales conectados entre ellos por nervios transversales muy finos. Inflorescencias pedunculadas, las masculinas con numerosas flores sobre un eje espadiciforme, las femeninas reducidas a una sola flor, con un pedunculo en espiral después de la fecundación. Flores unisexuales, sésiles, las masculinas sin hipanto desarrollado, desprendiéndose de la inflorescencia en preantesis y subiendo a la superficie de agua, donde entran en antesis, las femeninas con hipanto bien desarrollado. Sépalos pequeños, iguales o desiguales, verdosos. Pétalos ausentes en las flores masculinas y muy poco desarrollados en las femeninas, blanquecinos. Androceo con 2(3) estambres fertiles; filamentos más largos que las anteras, frecuentemente unidos; anteras basifijas. Gineceo paracárpico, con 3 carpelos; ovario ínfero; estilo 1, tan largo como el hipanto; estigmas 3, enteros. Fruto cilíndrico, con numerosas semillas, parcialmente encerrado en la espata, sobre un largo pedúnculo dispuesto en espiral. Semillas pequeñas, estrechamente piriforme, densamente papilosas.