La inflamación de los tendones de los músculos flexores que discurren por la parte superior del pie. La tendinitis de los músculos flexores se caracteriza por dolor e hinchazón notable en la parte superior del pie; el dolor se intensifica al correr. Puede estar causado por tensar mucho los cordones del calzado. La afección suele remitir por sí sola en el plazo de una semana o dos haciendo reposo, aplicando hielo inmediatamente después de la lesión (durante las primeras 72 horas, veinte minutos por sesión), aflojando los cordones y eliminando cualquier presión sobre los tendones. Si el dolor persiste más de dos semanas, habrá que acudir al médico. También se aplica a la inflamación de los tendones de los músculos flexores que discurren por el antebrazo y la muñeca y se adentran en la mano y los dedos. Se caracteriza por dolor, sensibilidad dolorosa y rigidez en uno o más dedos, así como dolor en la palma de la mano en el lugar de ubicación del tendón. Suelen sufrirla quienes flexionan los dedos repetida y forzadamente (p. ej., tenistas, golfistas y lanzadores de béisbol). El tratamiento inicial consiste en hacer reposo y aplicar hielo (ver DHCE) y antiinflamatorios. Si el dolor persiste, habrá que consultar a un médico; puede que haya que inmovilizar los dedos afectos con una férula durante unos días y emplear antiinflamatorios más potentes. Si se trata pronto, la tendinitis suele remitir en unos pocos días. No obstante, si se deja que se deteriore su estado ejerciendo presión continua sobre el tendón, tal vez devenga crónica y sea difícil de curar. Ver también síndrome del canal del carpo.