En 1978 una nueva Constitución institucionalizó el sistema unipartidista en el país, monopolizado por el Congreso de Todo el Pueblo. Stevens prestó juramento para un nuevo mandato de siete años como presidente de la República. A comienzos de la década de 1980, el país sufrió las consecuencias de una grave crisis económica debido a que los ingresos procedentes de la exportación disminuyeron dramáticamente y el gobierno se encontró sin recursos para hacer frente al pago de los productos importados. En noviembre de 1985 Stevens abandonó el cargo, que en enero del siguiente año fue ocupado por el general Joseph Saidu Momoh. En marzo de 1987 fue abortado un intento de golpe de Estado, y en noviembre el presidente declaró el estado de emergencia económica. A comienzos de 1991 los grupos disidentes, con la ayuda de guerrilleros liberianos, se hicieron con el control de varias ciudades cerca de la frontera con Liberia, y además recibieron ayuda militar de Guinea y Nigeria. Poco después fue aprobada una nueva Constitución que aseguraba la implantación del sistema multipartidista en el país. No obstante, en abril de 1992, un golpe de Estado depuso a Momoh, quien fue sustituido por el capitán Valentine Strasser. Su gobierno había conseguido reducir la criminalidad callejera, que era muy elevada, mientras que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) había incorporado al país en la relación de lugares con un bajo nivel de vida en 1992. Además redujo la inflación desde un 115% a un 15%, con lo que el país pudo recibir ayudas por valor de 300 millones de dólares. Strasser, que con sólo 25 años se había convertido en uno de los jefes de Estado más jóvenes del mundo, había recibido duras críticas por la censura impuesta sobre la libertad de prensa, la ejecución de disidentes políticos y el mantenimiento del enfrentamiento civil. En 1994 dio el visto bueno a la implantación del régimen multipartidista tras un periodo de transición que duraría dos años y que culminaría en marzo de 1996 con la celebración de las elecciones.
Estos comicios, los primeros libres desde 1985, fueron ganados por Ahmad Tejan Kabbah, líder del Partido Popular de Sierra Leona. Sin embargo, la inestabilidad política se mantuvo a lo largo de 1996 y los primeros meses de 1997. A finales de mayo de este último año, un grupo de soldados, dirigidos por el comandante Johnny Paul Koroma, dio un golpe de Estado. Kabbah se vio obligado a huir a Guinea, con lo que concluía la efímera etapa democrática en Sierra Leona.
En octubre de 1997, después de que la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS) y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas impusieran al país severas sanciones tras el golpe de Estado, una fuerza multinacional de la ECOWAS dirigida por Nigeria bombardeó el cuartel general del Ejército para forzar la restauración de Kabbah. En julio de 1998, las tropas nigerianas del destacamento de la fuerza africana de paz (ECOMOG) obligaron a huir a la junta militar encabezada por Koroma y repusieron en el poder a Kabbah. No obstante, en enero del año siguiente, los rebeldes del Frente Revolucionario Unido (FRU) llegaron hasta el propio palacio presidencial y obligaron a Kabbah a entrar en conversaciones con el jefe de aquéllos, Foday Sankoh, encarcelado y condenado a muerte, para conseguir una tregua a cambio de su liberación, bajo ciertas condiciones. En julio de 1999, Kabbah y Sankoh firmaron un acuerdo de paz en Lomé (Togo), que puso fin a los ocho años de un enfrentamiento que había causado decenas de miles de muertos. En ese pacto se comprometieron a diseñar un gobierno provisional que incluiría a varios miembros del FRU (Sankoh, de hecho, pasó a desempeñar el cargo de vicepresidente). Durante ese mismo año, la ONU estableció una fuerza de paz para procurar la estabilización del país y controlar el proceso de entrega de las armas y desmovilización del FRU. En la primavera de 2000 se produjeron enfrentamientos entre miembros del FRU y soldados de la ONU, y Sankoh fue encarcelado tras haber intentado huir de Freetown. Después de meses de lucha continuada, el gobierno de Kabbah y el FRU firmaron en noviembre de 2000 un alto el fuego, que se mantuvo a lo largo de 2001 y permitió a los supervisores de la ONU verificar el desarme de miles de milicianos del FRU.
En enero de 2002 el proceso de desarme fue considerado un éxito, y en mayo de ese mismo año se celebraron elecciones presidenciales y legislativas. En las primeras, Kabbah recibió el 70,1% de los votos emitidos, lo que le permitió continuar en la jefatura del Estado. En las segundas, su formación política, el Partido Popular de Sierra Leona, obtuvo 83 escaños (gracias al 69,9% de los sufragios), lo que le proporcionó una cómoda mayoría absoluta en la Cámara de Representantes. Los siguientes comicios presidenciales y legislativos (primeros tras la marcha de las fuerzas de paz de la ONU, que habían dejado el país en 2005) se desarrollaron el 11 de agosto de 2007. En los parlamentarios, el Congreso de Todo el Pueblo ganó 59 escaños; el Partido Popular de Sierra Leona, 43; y el Movimiento Popular para el Cambio Democrático, 10. En los presidenciales, Ernest Bai Koroma, del Congreso de Todo el Pueblo, consiguió el 44,3% de los sufragios; Solomon E. Berewa, del Partido Popular de Sierra Leona, el 38,3%; y Charles F. Margai, del Movimiento Popular para el Cambio Democrático, el 13,9%. El 8 de septiembre tuvo lugar una segunda vuelta en la que se impuso Ernest Bai Koroma, el cual sucedió a Kabbah en la presidencia el día 17 de ese mismo mes.