Es un método de valoración de la agudeza auditiva, útil para distinguir el déficit auditivo de conducción de los neurosensoriales (Heinrich A. Rinne, otólogo alemán, 1819-1868). Mientras se explora un oído se tapa el otro, se coloca el mango de un diapasón vibrante sobre la apófisis mastoides, cuando el paciente deja de oír el sonido se anota el tiempo que se ha oído, el diapasón se coloca entonces cerca del conducto auditivo externo del mismo lado y se anota también el tiempo que se escucha el sonido. El sonido conducido a través del aire se debería oír el doble de tiempo que el sonido conducido a través del hueso, tras finalizar la conducción del sonido a través de éste. En la pérdida de audición de causa neurosensorial el sonido se oye algún tiempo más a través de la conducción aérea; en la pérdida de audición de conducción el sonido se oye más tiempo cuando es transmitido a través del hueso.