El proceso por el que los animales aprenden la relación que existe entre dos eventos (condicionamiento). En el condicionamiento clásico (o condicionamiento Paulovniano; condicionamiento de Pavlov), la repetición de un estímulo neutral (como puede ser el sonido de uan campana o de una sirena) se sigue en cada ocasión de un estímulo biológicamente importante (la alimentación o un golpe eléctrico), que provoca una respuesta (por ejemplo, la salivación). Tras un tiempo, el propio estímulo neutral provoca la respuesta (una respuesta condicionada o un reflejo condicionado), similar a la que en principio provocaba el estímulo biológico; por ejemplo, el perro de Paulov aprendió a salivar en respuesta al sonido de un metrónomo que, en la experimentación previa, precedía a la presentación de comida. En el condicionamiento instrumental (o condicionamiento operante), el animal es recompensado (o castigado) cada vez que responde a un determinado estímulo, con intención de aumentar (o disminuir) la velocidad, intensidad, frecuencia, etc., de la respuesta; por ejemplo, una rata puede aprender a manejar un ascensor para lograr su alimento.