Es un parque nacional colombiano situado en la vertiente occidental de la cordillera Oriental, en el municipio de Acevedo, perteneciente al departamento de Huila. Limita con el departamento de Caquetá. Tiene una superficie de 9.000 ha y presenta altitudes comprendidas entre los 1.700 y los 3.200 metros. Las precipitaciones medias anuales ascienden a 3.000 mm y la temperatura alcanza los 16 °C de promedio anual.
Ocupa la parte alta del río Suaza, con un relieve de configuración quebrada y escarpada, en el cual destacan las cuevas formadas por la acción mecánica y química de las aguas fluviales. De entre las cuevas, las más importantes son: El Indio, llamada así en homenaje al indio Raimundo Calvache, quien la descubrió; Los Guácharos, donde habita una colonia de aproximadamente 2.000 aves nocturnas, que le dan nombre al parque; Chiquita o Cuadro, cuyo nombre deriva de su forma y tamaño; Chimbilás, por el nombre de los murciélagos que la habitan; y la de El Hoyo, de 10 m de profundidad.
La vegetación predominante es la de bosque húmedo nublado subandino, bosque andino, subpáramo y páramo. Recientemente se han encontrado robles morados, árbol endémico del continente asiático. Otras especies nativas son: el laurel, el cedro, la quina, el caucho, el pepeguara, el arrayán, el canelo y el encenillo. En el sotobosque abundan orquídeas, anturios y palmas. Además de los guácharos, viven en el parque otras 300 especies de aves, como la gallineta de monte (Tinamus osgoodi hershkovitzi, de las más grandes de su especie), el pájaro comprapán, el pato de los torrentes, las guacharacas, las pavas, los tucanes, los mochileros y los gallitos de roca. Entre los mamíferos sobresalen la danta del páramo, el oso de anteojos, los osos andino y hurón (ambos en peligro de extinción), el mico marimonda, el churuco y maicero, el guatín, la guagua loba, el borugo, la ardilla, el perezoso y el cusumbo. Entre los reptiles se encuentra la singular chironius montícola, además de lagartos y ranas endémicos. Se han contabilizado más de 40 especies de mariposas. El parque conserva restos arqueológicos de hachas de piedra pulida, esqueletos humanos y piezas de cerámica, que ponen de manifiesto los sucesivos niveles culturales de ocupación de la zona.