Flora Iberica: Hierbas perennes, cespitosas, frecuentemente con inflorescencias decumbentes que desarrollan nuevas plantas en cada nudo –pseudoestolones–, glabras, con todas las hojas basales, a veces también con hojas en los nudos de las inflorescencias (pseudoviviparismo). Hojas basales y sumergidas lineares sin limbo desarrollado, las flotantes con pecíolo muy largo y limbo elíptico. Inflorescencia en racimo umbelado, tirsoidea, erecta o decumbente, con pedúnculo bien diferenciado, con (0)1-2 flores en cada nudo. Flores pediceladas, hermafroditas. Pétalos blancos. Androceo con 6 estambres; filamentos estaminales planos, ensanchados en la base, glabros; anteras basifijas. Gineceo con 6 ó 9 (12 ó 15) carpelos, libres entre ellos, dispuestos en 1 ó 2 verticilos en el receptáculo floral; pistilos con un único rudimento seminal, y un estilo ± cónico con estigma introrso, elíptico. Fruto poliaquenio. Aquenios con 14 costillas, una dorsal, otra ventral y 12 laterales –6 a cada lado–, glabros, con pericarpo coriáceo y estilo ± persistente. Semillas elipsoidales, algo aplanadas, apiculadas, debilmente foveoladas.