El flujo sanguíneo periférico insuficiente causado por la oclusión de vasos con placas ateroscleróticas, trombos o émbolos, pro lesión, enfermedad o debilidad intrínseca de las paredes vasculares, por fístulas arteriovenosas o hipercoagulabilidad hematológica o por consumo excesivo de tabaco. Los signos de insuficiencia vascular son piel pálida, cianótica o moteada sobre el área afectada, tumefacción de una extremidad, ausencia o diseminación de la sensibilidad táctil, hormigueo, disminución de la sensibilidad térmica, dolor muscular, como claudicación intermitente en la pantorrilla y, en casos avanzados, atrofia de los músculos del miembro afectado. El tratamiento incluye una dieta pobre en grasas saturadas, ejercicio moderado, dormir en un colchón firme, evitar el consumo de tabaco, sentarse o permanecer de pie en una postura correcta, elevación de la extremidad afectada, uso de fármacos vasodilatadores y, en casos indicados, reparación de la fístula arteriovenosa o el aneurisma o cirugía de derivación.