Cromatina de las regiones heterocromáticas de los cromosomas, esto es, de las regiones o segmentos mayores o menores (en casos extremos sólo un cromómero) que durante la telofase, interfase y comienzo de la profase constituyen masas cromáticas condensables y colorables (heteropicnosis). La eucromatina, por el contrario, al llegar a la telofase se desintegra. Las masas heterocromáticas del núcleo en reposo se denomina cromocentro. En la Drosophila melanogaster, por ejemplo, el cromosoma Y, y las regiones próximas del centrómero de los otros cromosomas, son heterocromáticas desde el punto de vista citológico, y están vacías de gen mendeliano típicos. Sin embargo, dichas regiones aun pueden tener cierta actividad genética del tipo de los modificadores o factores de pequeña acción (según Mather poligénico). También se admite que la ausencia o la pobreza de genes típicos (tipo oliogénico, no poligénico) de las regiones heterocromáticas es causa de que la matriz, o sea la cromatina, quede condensada en los cromonemas; la heterocromatina constituirá así un fenotipo revelador de la no intervención de los genes. Constitucionalmente, la cromatina de las regiones eucromáticas y la de las hetrocromáticas es la misma. La diferencia entre ambas consiste en que una queda desintegrada en la telofase, y la otra no, o sólo parcialmente (Heitz 1933) (J. H. y S.).