El entrenamiento pasivo mediante la estimulación del músculo con una corriente eléctrica: el aparato empleado para este tipo de estimulación se llama estimulador muscular eléctrico. Se emplea para tratar lesión muscular y atrofia muscular cuando una extremidad ha estado inmovilizada. Algún entrenador cree que la estimulación eléctrica acelera el crecimiento muscular, y ha recurrido a esta técnica para entrenar al deportista de élite. La mayoría del científico del ejercicio cree que esta forma de entrenamiento es una ayuda valiosa para la rehabilitación, pero que no está probado su empleo para aumentar la masa muscular. El empleo indebido de este aparato o el uso de aparato mal diseñado puede puede ser peligroso; en 1970, la Food and Drug Administration (Administración de Alimentos y Medicamentos: FDA) prohibió uno de estos aparatos después de que el usuario hubiera sufrido lesión de distinto grado, incluyendo quemadura grave.