Dicho de una cosa, que cunde (cundir): extender, propagar, multiplicar, ocupar, llenar, etc. En botánica, se encuentra este adjetivo en Gómez Ortega, Curso bot.: Raíz rastrera (radix repens), la que, siendo horizontal, se alarga y echa barbillas a trechos… y por consiguiente, es más o menos cundidora (stolonifera) según se advierte en la yerbabuena de sabor de pimienta o Mentha Piperita…. Para Gómez Ortega el término cundidora es sinónimo de estolonífera, y se aplica, a un tallo, que, en este caso, y en los otros ejemplos que indica (Tubia tinctorum, Panicum dactylon) , es un rizoma. Cavanilles (Descr.) emplea también el vocablo como traducción del latín stoloniferus, y lo aplica declaradamente al tallo, que llama cundidor, indicando como ejemplo la fresa. En el vocabulario de Lázaro (Fl. Esp., 2.ª ed., t. I) aparecen conciliados ambos criterios, el de Gómez Ortega y el de Cavanilles, ya que define el término cundidor diciendo que es el tallo que se prolonga tendido en el suelo o por debajo de él cuando va arraigado a medida que crece. El vocablo cundidor no figura en el D. A., pero sí cundiente, que para el caso sería lo mismo. Lo da como anticuado y lo define expresando que es lo que cunde. Y cundir es extenderse hacia todas partes una cosa…; propagarse o multiplicarse una cosa. Cundidor tendría en cuenta el resultado de extenderse, pero no la manera de llegar a él. En consecuencia, creemos que es término repudiable por inexpresivo, y que debe reemplazarse por estolonífero, tanto si se trata de tallos epigeos como de rizomas.
Cavanilles llega incluso a emplear este vocablo aplicándolo a las inflorescencias y como traducción del latín proliferus.