El grupo Eucelomados admite una subdivisión (no absolutamente rigurosa) basada en cómo se forma el celoma durante el desarrollo embrionario; mientras que en los Esquizocelos se produce por división del mesodermo, en los Enterocelos es consecuencia de un crecimiento externo del intestino; entre estos dos grupos existe un pequeño grupo intermedio, los Lofoforados o Tentaculados. Sus miembros tienen una corona de tentáculos, o lofóforo, que utilizan en la alimentación, y están adaptados a un tipo de vida sedentaria.
Los Esquizocelos verdaderos están relacionados con los gusanos anélidos (filo Anélidos). En este grupo aparece el metamerismo, o segmentación (repetición seriada de grupos de partes del cuerpo), un tipo de organización que favorece la locomoción. Los artrópodos (filo Artrópodos) conservan esta segmentación a la que se añade un esqueleto externo duro (exoesqueleto) que mejora la locomoción y proporciona apoyo y protección. Los moluscos (filo Moluscos) tienen cavidades celómicas pequeñas y un ligero vestigio de segmentación, con una concha típica y un cuerpo blando.
En los organismos primitivos con simetría bilateral existía un intestino sin ninguna otra cavidad corporal (debido a la ausencia de dicha cavidad o celoma) recibieron el nombre de acelomados; también, carecían de ano y de aparato circulatorio, aunque probablemente dispusieran de un aparato excretor simple. Entre los animales actuales, este estadio está representado por los gusanos planos (filo Platelmintos). La distribución de materiales en el organismo es ineficaz debido a la ausencia de aparato circulatorio y ano. Los gusanos cintiformes (filo Nemertinos o Rincocelos) tienen aparato circulatorio y ano, aunque la locomoción es lenta y torpe.
La aparición de un celoma junto al intestino representa un progreso importante en la evolución; esta cavidad añadida permite el alojamiento de los órganos internos. En algunos animales, si además existe una presión sobre sus contenidos, adquiere las funciones de aparato circulatorio y de esqueleto. Hay dos tipos básicos: el celoma verdadero, que es una cavidad dentro del mesodermo revestida por una capa de tejido denominada epitelio, y el pseudoceloma, que carece de dicho revestimiento. Cierto número de filos, sobre todo de los animales de tipo vermicular, presentan este último tipo de cavidad corporal, y de aquí que reciban el nombre de pseudocelomados; en general, se caracterizan por presentar un tamaño discreto y una locomoción precaria. Carecen de aparato circulatorio y son simples en otros aspectos. No obstante, son muy abundantes en algunos hábitats: el resto de los organismos tienen un celoma verdadero y se denominan eucelomados.