El funcionamiento deficiente de la glándula tiroides que provoca trastornos físicos o psíquicos; los síntomas incluyen aumento de peso, estreñimiento, piel seca y sensibilidad al frío: tiroides poco activa. En medicina, el hipotiroidismo (o enfermedad hipotiroidea) es un estado patológico congénito o adquirido que es provocado por una deficiente secreción de hormonas tiroideas. Las consecuencias del hipotiroidismo son más graves cuanto más pronto se produce en la vida del sujeto, como es el caso del cretinismo, donde una diagnosis tardía conduce a un retraso irreversible del desarrollo físico y mental. El hipotiroidismo es más frecuente en la mujer. La causa más habitual de hipotiroidismo es la carencia de yodo, aunque puede desencadenarse por un mixedema postmenopáusico, algún tipo de tiroiditis, linfomas y neoplasias tiroideas, hipotiroidismo postparto, amiloidosis, hemocromatosis, ciertos medicamentos (litio, hidantoínas, amiodarona, etc.) o alimentos (coles, nabos, nueces). El hipotiroidismo, cuando es congénito, compromete el desarrollo físico y mental del niño; si se desarrolla en la adolescencia se produce retraso del desarrollo corporal, sexual y psíquico; y si lo hace en adultos, aparece torpeza intelectual, apatía, somnolencia e intolerancia al frío. Además se presentan otros trastornos físicos y fisiológicos importantes: cabellos frágiles y caedizos, voz baja, estreñimiento, anemia, nariz y lengua aumentados de volumen, disminución de la frecuencia cardíaca, en la mujer reglas más abundantes, disminución de la temperatura corporal (35,5°C), elevados niveles de colesterol en sangre, etc. El tratamiento se basa en la administración indefinida de hormonas sustitutivas.