División de vegetales pluricelulares, perfectamente definida y aislada, aunque frecuentemente se la relaciona con las clorofíceas. Comprende algas de aspectos un poco semejante al de los equisetos, que viven arraigadas en el fondo movedizo de aguas dulces o salobres, por medio de estolones y raicillas no corticadas. Tallos erguidos, formados por largas células internodales y por otras, cortas, nodales, alternativamente. De las últimas brotan verticilos de hojas, a su vez ramificadas. Ejes y hojas pueden ser desnudos, y monosifóneos, por consiguiente, o bien estar revestidos por una capa de células corticales alargadas y tubulares. Los cloroplastos contienen clorofila pura y producen almidón.
Especialmente al final del verano y en otoño, más raramente en primavera, aparecen las ovoyemas con los oogonios y los anteridios o mejor anteridióforo, ambos situados en las hojas; hay especies monoicas y otras dioicas. Oogonios ovoides, revestidos por 5 células tubulares helicoidales, terminadas por la corónula. Anteridióforos esféricos, con 8 células periféricas (octantes) llamadas escudo, cada una de las cuales lleva un manubrio en su cara interna, que, por mediación de cierto número de células redondeadas, sostiene varios filamentos anteridianos. Cada filamento está dividido en numerosas células discoidales, y cada una de éstas produce un anterozoide. La oóspora madura, provista de una cáscara resistente, suele llamarse núcleo. Una sola familia caráceas.