Los elementos conductores, sean vasos, es decir, tráquea o traqueida, o bien tubo criboso, raramente se hallan sueltos; por lo común se agrupan en número mayor o menor, y constituyen a modo de cordones o fascículos, los llamados hacecillos conductores. Los elementos que los constituyen se colocan unos junto a otros, sin espacios o meatos entres ellos, y, por esta causa y por sus membranas engrosadas en mayor o menor proporción, se destacan perfectamente en las secciones transversales de los órganos que los poseen, en las que se perciben incluso a simple vista, lo propio que en el limbo de la mayoría de las hojas vistas a contraluz. Son raros los hacecillos conductores propiamente dichos que se compones de vaso o tubo criboso, es decir, de xilema o de floema; por lo común, cada hacecillo contiene elementos de ambas clases, y, además, parénquima conductor, células anexas, etc. Éste es el tipo de hacecillo normal o completo, y se divide en tres clases: hacecillo concéntrico, radial y colateral, según la disposición que afectan en él el xilema y el floema. Este tipo de hacecillo completo lo hallamos en los órganos vegetales de estructura primaria. En la estructura secundaria, el xilema y el floema se forman separadamente, y los paquetes conductores contienen elementos de una sola clase; considerados como hacecillos conductores, se llama, por esta razón, hacecillos incompletos.