La introducción de una aguja hipodérmica en el tejido subcutáneo bajo la piel, por lo habitual en la parte superior del brazo, el muslo o el abdomen; la inyección que se efectúa a través de la piel en el tejido subcutáneo: inyección hipodérmica. La heparina, la insulina y la emetina son inyectadas por esta vía. Si hay que repetir la inyección se realizan las nuevas punciones dejando al menos 5 cm con respecto al sitio de punción previo.